Este radar se mueve solo, no tiene carteles y ya pone miles de multas en España

Seguro que ya te has encontrado alguna vez con un radar en plena carretera, y probablemente pensaste: “¡No puede ser! Justo aquí, de nuevo”. Ahora imagina que, además, no lo ves ni de casualidad. Eso es lo que está pasando con el nuevo radar invisible, que ya está operando en Cataluña y podría extenderse a todo el país. Este dispositivo se presenta como una caja blanca, aparentemente inofensiva, pero que tiene el poder de detectar la velocidad de los vehículos con una precisión asombrosa.

Pero no te preocupes, no es magia, es tecnología de última generación. Y, aunque la idea de estar siendo vigilado sin saberlo puede ser inquietante, la DGT y las autoridades catalanas están convencidas de que este dispositivo tiene el potencial de reducir de manera significativa los accidentes de tráfico. Te contamos cómo funciona, qué implica para ti como conductor y si realmente deberíamos preocuparnos por estos radares sin rostro.

¿Cómo funciona el radar invisible?

El radar invisible parece una simple caja blanca al borde de la carretera, pero en su interior esconde tecnología de precisión que muchos ni imaginan. Equipado con láser de alta precisión, el radar es capaz de medir la velocidad de los vehículos incluso en tramos con varios carriles y bajo cualquier condición meteorológica. Y lo mejor de todo: no necesita estar conectado a la red eléctrica. Su batería de larga duración le permite operar autónomamente durante varios días, lo que hace mucho más difícil detectar su ubicación.

Además, la capacidad de moverlo constantemente le otorga una ventaja clave sobre los radares tradicionales. Mientras que los dispositivos fijos ya son parte del paisaje en muchas carreteras, este radar puede cambiar de ubicación de manera regular. ¿La consecuencia? Nadie sabe dónde pueden estar vigilando, lo que hace que los conductores tengan que ser más cautelosos en todo momento.

Una característica que ha generado bastante debate es su falta de señalización. A diferencia de los radares fijos, estos no tienen carteles que avisen de su presencia, lo que incrementa su efecto disuasorio. Sin embargo, algunos conductores lo ven como una táctica para aumentar las multas sin que nadie lo espere.

¿Dónde se encuentran los radares invisibles?

Hasta ahora, estos radares han sido instalados en puntos estratégicos de Cataluña, como la AP-7 a su paso por Santa Perpètua de Mogoda y La Roca, y en la C-31 en Bellvitge. La elección de estos tramos no fue al azar, ya que se analizó un total de 150 áreas con alta concentración de accidentes. En tres días de operación, dos de estos radares controlaron más de 65.000 vehículos, imponiendo cerca de 10.000 sanciones.

Esto quiere decir que, a diferencia de los radares tradicionales, no es necesario que los conductores estén al tanto de la ubicación del radar para ser multados. Y si te preguntas si estas medidas van a quedarse solo en Cataluña, la DGT ya ha mostrado su interés en expandirlos por todo el país. De hecho, las autoridades catalanas han adquirido 15 unidades adicionales para continuar con el plan de reducción de siniestralidad vial de cara a 2030.

¿Qué implican para los conductores?

Este nuevo sistema implica que cualquier tramo de carretera podría estar bajo vigilancia en cualquier momento, lo que cambia por completo las reglas del juego. Ya no basta con memorizar los lugares donde suelen colocar los radares. Ahora, todos los conductores deben mantener una conducción prudente, no importa en qué tramo de la carretera se encuentren.

La DGT resalta que el exceso de velocidad es uno de los factores que más aumenta el riesgo de accidentes. Según la Dirección General de Tráfico, la probabilidad de sufrir lesiones graves o incluso mortales es mucho mayor en un accidente producido por velocidad excesiva, aunque la causa final del siniestro no haya sido directamente el exceso de velocidad.

¿Qué puedes hacer para evitar ser multado?

No se trata de que te conviertas en el conductor más lento del mundo, pero sí de que seas consciente de la importancia de respetar los límites de velocidad. Con estos nuevos radares móviles, la mejor estrategia es ir siempre a una velocidad adecuada para las condiciones de la carretera, independientemente de si ves o no un radar a la vista.

Estos radares son un avance significativo en la lucha contra los accidentes de tráfico, pero también obligan a los conductores a estar mucho más atentos en todo momento. Así que, la próxima vez que te subas al coche, recuerda que un radar invisible podría estar vigilando tu velocidad, ¡y no te lo querrás perder!

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