La jubilada Julia Suárez sostiene con 700 euros de pensión de jubilación y 400 euros de viudedad a su hija Noelia, en paro, y a sus nietas. Aseguran que no llegan a fin de mes por el alquiler y la comida, y que ahorrar es imposible.
¿Cómo se sostiene una familia con 1.100 euros al mes? La precariedad ha convertido a muchos mayores en el principal apoyo económico de sus familias. Es el caso de Julia Suárez, recién jubilada y viuda, que mantiene a su hija Noelia (en paro y cobrando la prestación por desempleo) y a sus nietas con esos ingresos. “De mi pensión de 1.100 euros viven mi hija y mis nietas, si hago un gasto extra mis niñas no comen”.
El aumento del coste del alquiler y la comida impide llegar a fin de mes
Julia lo resume sin rodeos: “Ahorrar es imposible. No llegamos a fin de mes, no se puede ahorrar absolutamente nada. Con mi pensión y con lo que cobra mi hija del paro, vivimos”. Los gastos fijos aprietan y se comen la nómina antes de tiempo.
Entre los gastos que afrontan cada mes destacan:
- Alquiler, luz, material escolar, comedor y comida
En consecuencia, cualquier subida de precios o gasto extraordinario repercute directamente en la mesa de la familia. No hay margen de maniobra.
La prestación por desempleo de Noelia ayuda, pero no permite ahorrar nada
Su hija Noelia se ha quedado sin trabajo recientemente. Cobra la prestación por desempleo, lo que permite pagar facturas básicas, pero no oxigena el ahorro. Lo explica con claridad: “Sin ella no podríamos hacer frente a los gastos, porque yo me acabo de quedar en paro. Si ella no me ayuda no puedo afrontar los gastos de comedor, vuelta al cole, el alquiler, la luz… Sin su ayuda no sería posible”.
Aunque confía en encontrar empleo, Noelia admite que el problema no desaparecerá: “Incluso trabajando, ahorrar es imposible. No da para pagar un alquiler y poder emanciparte con tu familia. Si pagas alquiler no comes”.
El caso de Julia refleja una realidad extendida: según la Unión Democrática de Pensionistas, más de la mitad de los jubilados ayudan a sus familias con su pensión. Por consiguiente, las pensiones actúan como un salvavidas para hogares que, por el coste del alquiler y de la cesta de la compra, no llegan a final de mes.







