Vivir con la agenda a rebosar no es sinónimo de éxito. De hecho, investigadores de ambas universidades comprobaron que disponer de entre dos y tres horas libres al día eleva los niveles de satisfacción y bienestar, mientras que tanto la escasez como el exceso de ocio pasan factura.
Cuánto tiempo libre necesitas para ser feliz según este estudio universitario
El equipo analizó a más de 21.700 estadounidenses de la American Time Use Survey (2012–2013), que detallaron qué hicieron en las últimas 24 horas. La conclusión fue clara: la falta de horas discrecionales aumenta el estrés y reduce el bienestar subjetivo. En cambio, disponer de 2–3 horas permite cambiar de estado mental y desconectar sin que aparezcan sentimientos de culpa por “no ser productivo”. ¿Te suena?
A grandes rasgos, los resultados se entienden así:
Tiempo libre diario | Efecto principal en bienestar |
Escasez de horas discrecionales | Más estrés y menor bienestar subjetivo |
Entre dos y tres horas | Mayor satisfacción; facilita la desconexión y la recuperación psicológica |
Más de tres horas | La curva de felicidad se estanca |
Más de cinco horas | Sensación de improductividad e insatisfacción; puede aparecer ansiedad |
Por lo tanto, el objetivo razonable es reservar una franja diaria de 2–3 horas de ocio personal. Nada mal, ¿no?
Por qué demasiado tiempo libre se vuelve contraproducente y reduce la satisfacción
Para comprobar el efecto del “exceso”, se usaron además datos de 13.500 empleados del National Study of the Changing Workforce (1992–2008). De ahí que se confirmara algo importante: más tiempo libre se asocia a mayor bienestar… hasta cierto punto. Posteriormente, al superar las tres horas, la mejora se estanca y, con más de cinco, muchas personas sienten que no aprovechan el tiempo para tareas útiles (como limpiar o hacer la compra), lo que deriva en insatisfacción. En palabras de la autora principal, Marissa A. Sharif: “La mayoría de la gente tiene muy poco tiempo libre, pero demasiado tiempo libre no siempre es mejor”.
Qué actividades cuentan como tiempo libre real y cuáles quedan fuera
Según los investigadores, el tiempo libre abarca actividades sin componente de productividad. Por consiguiente, no todo lo placentero entra en esta categoría: cocinar o ciertas prácticas deportivas habituales se excluyen, por muy voluntarias que sean. ¿Qué sí suma y qué no?
- Actividades de tiempo libre: pasear, ver una película o leer un libro.
- No se considera tiempo libre: cocinar, prácticas deportivas habituales o tareas del hogar.
En consecuencia, conviene reservar esas 2–3 horas para ocio “puro”: lo que te gusta por el simple hecho de hacerlo. Por otro lado, como reflexionaron Warren Buffett y Bill Gates, decir “no” a casi todo ayuda a proteger ese espacio en la agenda.
Para mejorar la felicidad y la satisfacción, organiza tu día para asegurar entre dos y tres horas de ocio real; más tiempo no aportará más bienestar y, de hecho, puede ser contraproducente.