Los agentes ya lo aplican | Bloquear una plaza con una persona u objeto puede costarte hasta 200 € según la ordenanza local, además de dejarte sin sitio y con la grúa de camino.
Encontrar un hueco en el centro se ha vuelto misión imposible. Algunos optan por la picaresca: colocan a un amigo en la calzada o dejan una silla para “guardar” la plaza. ¿Es legal? La respuesta corta es no. La larga, con cifras y normativa en mano, te la contamos a continuación.
Qué dice el Reglamento General de Circulación sobre reservar aparcamiento en la vía pública española
El artículo 122.6 es tajante: ningún peatón puede permanecer de pie en la calzada a la espera de un vehículo. Hacerlo para reservar aparcamiento acarrea una infracción leve con sanciones de hasta 80 €. Puede parecer poco, pero suma: si el agente considera que además obstaculizas el tráfico, se abre la puerta a multas mayores. Por tanto, antes de “plantar” a alguien en la calle, conviene pensárselo dos veces.
Las ordenanzas municipales van un paso más allá. Muchos ayuntamientos califican como alteración del uso del espacio público colocar conos, cajas o incluso tu propio coche cruzado para guardar sitio. La horquilla habitual oscila entre 80 € y 200 €, a lo que se suman los gastos de retirada si interviene la grúa. ¿Te interesa saber más? Revisa el cuadro siguiente antes de jugártela:
Conducta sancionada | Normativa aplicable | Multa habitual* | Posible retirada del vehículo |
---|---|---|---|
Peatón bloqueando plaza | Art. 122.6 RGC | 80 € | No |
Objetos en la calzada | Ordenanza municipal | 80 € – 200 € | Sí, si entorpece el tráfico |
Aparcar ocupando dos huecos | Estacionamiento indebido | 200 € | Sí, con coste de depósito |
* Los importes son orientativos: cada consistorio fija sus tarifas.
Alternativas legales y tecnológicas para evitar conflictos al estacionar en zonas de alta demanda
Si todo esto te suena a «problemón», calma: hay opciones. Los aparcamientos disuasorios en la periferia, enlazados con metro, bus o cercanías, permiten dejar el coche a bajo coste (e incluso gratis en algunas ciudades) y olvidarte de dar vueltas. De hecho, muchas aplicaciones móviles muestran en tiempo real las plazas libres tanto en parkings públicos como en zonas de estacionamiento regulado. Algunas incluso permiten pagar y reservar desde el móvil. ¿No es más cómodo que discutir en mitad de la calle? Lista rápida de soluciones para no “jugarte” la multa:
- Aparcar en disuasorios y moverte en transporte público.
- Usar apps que avisan cuando se libera una plaza cercana.
- Compartir coche o acudir en moto si la distancia lo permite.
- Solicitar el permiso de residente (si cumples requisitos).
- Optar por parkings privados con reserva anticipada.
Recuerda: cada alternativa reduce la tensión en el tráfico y también tu riesgo de sanción.
Factores que valoran los agentes de tráfico al decidir si sancionan por estas conductas
No todo queda escrito; el criterio del agente importa y mucho. Valorará el grado de obstrucción, el peligro creado y la reincidencia. Además, en horas punta o barrios saturados la vara de medir se vuelve más estricta. En consecuencia, reservar plaza “porque todos lo hacen” puede salirte caro justo el día que menos lo esperas.
Especialistas en movilidad recuerdan que el 95 % del tiempo un coche pasa parado. De ahí que la lucha por el espacio exponga un problema de fondo: dependemos demasiado del vehículo privado. Apostar por transporte público eficiente, más carriles bici y calles peatonales aliviaría la presión y, de paso, evitaría conflictos entre conductores. No obstante, ese cambio requiere voluntad política… y también ciudadana. ¿Estamos preparados para aparcar la picaresca?