Una identificación exclusiva permitirá que los vehículos con sistemas de conducción automatizada, vetados hasta ahora, puedan circular en pruebas reales por las carreteras españolas.
España estaba en el vagón de cola de la movilidad autónoma, pero la situación cambia de rumbo. La Dirección General de Tráfico (DGT) acaba de publicar el Programa Marco para Pruebas de Vehículos Automatizados, el conocido Programa ES‑AV, y con él estrena una etiqueta tecnológica que autoriza a los coches sin conductor a rodar por vías abiertas al tráfico.
Cómo la etiqueta tecnológica permitirá circular a vehículos autónomos que hoy están vetados
Hasta la fecha, los prototipos debían limitarse a circuitos cerrados o zonas controladas. Con la nueva etiqueta, visible preferiblemente en la esquina inferior izquierda del parabrisas, Tesla, Waymo y otras compañías podrán sacar sus robotaxis a la calle. ¿El objetivo? Garantizar que su tecnología se somete a ensayos reales bajo supervisión pública, con total transparencia de resultados.
Por primera vez, los informes de prueba, incluidos incidentes y fallos, se publicarán y estarán al alcance de cualquier ciudadano. De ahí que la medida se presente como un compromiso de seguridad y confianza tanto para la industria como para la ciudadanía.
Requisitos y fases del Programa Marco ES‑AV que regula las pruebas en carretera
El plan distingue tres etapas según la madurez del sistema autónomo. Antes de detallar cada una, conviene revisar de un vistazo la siguiente tabla informativa:
| Fase | Ámbito de prueba | Propósito principal |
|---|---|---|
| Fase 1 (Controlada) | Entornos cerrados o controlados | Validar tecnologías tempranas sin riesgo para el tráfico general |
| Fase 2 (Extensiva) | Condiciones reales de tráfico | Demostrar estabilidad de sistemas casi homologados |
| Fase 3 (Pre‑despliegue) | Vías públicas convencionales | Ensayos finales previos a la comercialización |
Como ves, cada fase amplía el grado de exposición del vehículo. Por tanto, el fabricante deberá justificar en qué estadio se encuentra su software antes de solicitar la pegatina tecnológica.
Pasos para solicitar la autorización y documentación exigida a fabricantes y operadores
¿Tienes una empresa de movilidad y planeas probar tu coche autónomo? Estos son los pasos, resumidos en una lista práctica:
- Memoria técnica del sistema: descripción del hardware y software de conducción.
- Plan de pruebas: rutas, duración, horarios y protocolos de seguridad.
- Seguro de responsabilidad civil: cobertura suficiente para daños a terceros.
- Plan de mitigación de riesgos: medidas ante fallos o desconexiones del piloto automático.
- Compromiso de reporte: entrega periódica de resultados a la DGT y publicación abierta.
Por otro lado, la solicitud puede presentarse presencialmente en las Jefaturas Provinciales de Tráfico o de manera telemática a través de la sede electrónica de la DGT utilizando certificado digital o cl@ve PIN. Posteriormente, el organismo estudiará la documentación, clasificará el vehículo en la fase correspondiente y expedirá la etiqueta.
Fechas previstas y organismos implicados en la puesta en marcha del sistema
El Programa ES‑AV entra en vigor en cuanto se publique en el Boletín Oficial del Estado (previsto para esta semana), aunque los expedientes podrán registrarse desde el día siguiente hábil. La DGT asumirá la coordinación general, mientras que el Ministerio de Transportes vigilará la compatibilidad con la normativa europea y las comunidades autónomas controlarán la circulación en su territorio.
Además, los cuerpos de seguridad tendrán acceso en tiempo real a los datos básicos del vehículo, matrícula, fase y compañía responsable, para actuar de inmediato si surge cualquier incidencia. ¿Hace falta algo más para que el conductor español confíe en estos coches sin volante humano?
La pegatina tecnológica de la DGT marca un antes y un después: abre la puerta a la movilidad autónoma, obliga a la industria a rendir cuentas y coloca a España en el mapa de la innovación sobre ruedas. Por supuesto, el reto pasa ahora por garantizar que, del laboratorio a la carretera, la seguridad siga siendo la prioridad absoluta.