La histórica empresa de componentes para cosechadoras de John Deere plantea cesar a un tercio de la plantilla de una de sus fábricas en Granollers y trasladar parte de la producción a India, alimentando el temor a un cierre en dos fases de sus factorías catalanas.
Grudiva ha iniciado un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a 37 trabajadores de una de sus fábricas de Granollers (Vallès Oriental). La compañía, con más de 70 años de historia en la ciudad y propiedad desde 2012 de la firma india Sanjeev, abre así un proceso para reducir en un tercio la plantilla de ese centro y trasladar parte de su maquinaria y actividad a la India, lo que ha disparado el miedo entre los empleados a un cierre paulatino.
El expediente se registró ante la autoridad laboral el pasado 7 de noviembre, según explican fuentes sindicales y confirma el Departament de Treball. La empresa argumenta causas organizativas, productivas y económicas. Su negocio depende en gran medida de los pedidos de tractores y maquinaria agraria de John Deere y, según las centrales sindicales, la exigencia de una rebaja de precios por parte de esta firma se pretende compensar derivando más producción a India, donde los costes laborales son inferiores.
La situación de Grudiva en Granollers y el ERE para 37 empleados de la planta de engranajes
La sociedad matriz Sanjeev, originaria de India, adquirió Grudiva en 2012, en plena Gran Recesión. Desde entonces, la actividad se ha mantenido en Granollers con dos factorías muy próximas entre sí. El recorte de personal se concentra ahora en una de ellas, especializada en la producción de engranajes, que quedará con la mitad de su personal una vez aplicados los despidos, lo que hace temer por su viabilidad futura.
¿Puede este ERE ser el paso previo al cierre definitivo? Los sindicatos temen que sí. Los trabajadores denuncian un proceso de deslocalización y alertan de un posible cierre “en dos tiempos” de las plantas catalanas. Fuentes del comité de empresa se preguntan: «¿Quién me dice a mí que las máquinas con las que estoy trabajando no están ya vendidas?», evidenciando la desconfianza ante los planes reales de la dirección.
La estrategia de la empresa: traslado de maquinaria, vaciado de planta y recorte de costes
El comité relata que «nos citaron a los delegados sindicales para comunicarnos que se iban a llevar las maquinarias a la India y que aquí iban a presentar un ere». Según explican, el órgano de representación está compuesto a partes iguales por delegados de la CGT y de CCOO. Denuncian que «no habíamos empezado ni el periodo de consultas y ya habían empezado a vaciar la planta» y califican el expediente de «premeditado y sin consultar», hasta el punto de afirmar que «no nos están dejando alternativa para negociar».
En paralelo, las últimas cuentas de la compañía reflejan una situación económica delicada. Grudiva facturó en 2024 un total de 34,3 millones de euros, un 19% menos que el ejercicio anterior. Su ebitda fue negativo, de -950.230 euros, y el año se cerró con unas pérdidas de 1,8 millones de euros. Dicho claro y pronto, las cifras no ayudan a calmar el ambiente.
| Dato | Cifra 2024 |
|---|---|
| Facturación | 34,3 millones de euros |
| Variación de ingresos | -19% respecto al año anterior |
| EBITDA | -950.230 euros |
| Resultado neto | -1,8 millones de euros |
En este contexto, la empresa esgrime motivos organizativos, productivos y económicos para justificar el ERE y el traslado de parte de la producción a India. Para la plantilla, sin embargo, el problema va mucho más allá de la contabilidad: se juega la continuidad de una actividad industrial arraigada en Granollers desde hace décadas.
Plantas afectadas, negociación del ERE y temor a nuevos despidos en Grudiva Granollers
Grudiva cuenta con dos factorías en Granollers y el ajuste afectará a una de ellas, la dedicada a engranajes. Tras el expediente, esa planta se quedará con la mitad de su personal, algo que los sindicatos interpretan como la antesala de un segundo ERE que podría implicar el cierre definitivo del centro.
Los representantes de los trabajadores están analizando la memoria económica entregada por la empresa y las partes disponen hasta el próximo lunes 8 de diciembre para intentar alcanzar un acuerdo. Las organizaciones sindicales reclaman el máximo de recolocaciones posibles y salidas «dignas» para el personal que finalmente sea cesado. Recuerdan, además, que «hay gente aquí que lleva trabajando más de 30 años», lo que añade presión social y emocional a la negociación.
Principales claves del expediente de regulación de empleo de Grudiva:
- 37 despidos previstos en una de las factorías de Granollers.
- Un tercio de la plantilla afectada en ese centro productivo.
- Traslado de maquinaria y parte de la producción a India.
- Periodo de consultas abierto hasta el lunes 8 de diciembre.
- Exigencia sindical de recolocaciones y salidas «dignas».
Tras la presentación del expediente, el comité de empresa ya se ha reunido con el Ayuntamiento de Granollers para recabar apoyo en la recolocación de los empleados afectados. No es el único caso que gestiona el municipio: la semana anterior trascendió que el fabricante de componentes de automoción Hi-Lex Auto Parts negocia el cierre de su planta, situada a menos de 2 kilómetros, y el despido de sus 67 trabajadores, con el objetivo de trasladar la producción a Hungría y Estados Unidos entre febrero y marzo del próximo año.
Comparativa con otros cierres industriales y aumento de despidos colectivos en Catalunya
El expediente de Grudiva se suma a una oleada de reestructuraciones industriales en Catalunya. En las últimas semanas han salido a la luz despidos colectivos en factorías como la propia Hi-Lex Auto Parts, Plastiverd (Baix Llobregat), Cata Electrodomésticos (Torelló) o Magneti Marelli (Santpedor), entre otras. Una vez se cierre el expediente, Grudiva engrosará la lista de compañías que este año han ejecutado un despido colectivo, junto al fabricante de embalajes MM Fiberpackaging, el ‘call center’ CPM o la productora de cava Freixenet.
Según datos del Departament de Treball de la Generalitat, en lo que va de 2025 un total de 6.057 empleados han perdido su puesto mediante este tipo de mecanismos, un 63,4% más que en el mismo periodo del año anterior. A la espera de cómo evolucione la segunda mitad del año, todo apunta a que el actual será uno de los ejercicios con mayor volumen de despidos colectivos de la última década.
Impacto de los despidos de Grudiva en el empleo local y en la plantilla con décadas de antigüedad
¿Puede la ciudadanía de Granollers notar el impacto de este ERE? La respuesta es sí, y de forma directa. La pérdida de 37 empleos industriales, muchos de ellos de larga trayectoria, afecta no solo a las economías familiares sino también al tejido productivo de la zona. En este sentido, el temor de la plantilla a un posible cierre escalonado y la acumulación de otros expedientes en el municipio dibujan un escenario de incertidumbre que va más allá de una empresa concreta.
Dado lo anterior, el desenlace de la negociación hasta el 8 de diciembre será clave para determinar si el daño se limita a este primer ajuste o si, como sospechan los sindicatos, Grudiva acaba sumándose a la lista de cierres industriales que están reconfigurando el mapa laboral de Catalunya. No es un detalle menor para una compañía que lleva más de siete décadas ligada al nombre de Granollers.
