La Seguridad Social reconoce la incapacidad permanente con el 100% de la pensión por artrosis: solo para estos trabajos y articulaciones

El INSS reconoce la incapacidad permanente a trabajadores cuyo desgaste articular les impide ejercer; te contamos quién puede solicitarla y cómo pedirla.

La artrosis puede convertirse en un enemigo silencioso en el trabajo. Cuando el dolor y la pérdida de movilidad afectan a manos, caderas o columna, la Seguridad Social abre la puerta a una pensión de incapacidad permanente que, en los supuestos más graves, alcanza el 100 % de la base reguladora.

Requisitos para que la Seguridad Social reconozca la incapacidad permanente por artrosis

Para optar a la prestación es imprescindible demostrar que la artrosis limita de forma decisiva el rendimiento laboral. El Tribunal Médico valorará la movilidad de la articulación dañada y exigirá pruebas de que el paciente ha seguido tratamientos sin mejorar. ¿Quién tiene más opciones? Quienes sufren desgaste en zonas clave, manos, codos, rodillas, caderas o vértebras y ven reducida su capacidad para tareas esenciales, según subraya Campany Abogados.

Antes de lanzarte a la solicitud conviene conocer la clasificación oficial (grados de incapacidad permanente y porcentaje de pensión que puede cobrarse):

GradoDescripción resumidaPorcentaje de la base reguladora
ParcialDisminución ≥ 33 % del rendimiento sin impedir el trabajo habitualIndemnización única
TotalImpide todas las tareas de la profesión habitual, pero permite otra distinta55 %
AbsolutaInhabilita para cualquier oficio o profesión100 %
Gran InvalidezNecesita ayuda de tercera persona para actos cotidianos100 % + complemento

Trabajos y articulaciones en los que suele concederse la incapacidad permanente total:

  • Profesiones que exigen estar de pie o desplazarse si la artrosis afecta a cadera, pies o tobillos
  • Oficios de precisión manual cuando la dolencia se localiza en manos o muñecas
  • Puestos con carga de peso o posturas mantenidas si el desgaste compromete la columna vertebral
  • Tareas con manipulación repetitiva cuando se diagnostica artrosis de codos u hombros
  • Empleos que requieren constantes flexiones de rodillas con dolor persistente

Como ves, la clave está en relacionar el daño articular con las exigencias concretas del puesto. ¿Encaja tu situación en alguna de estas descripciones?

Cómo y cuándo solicitar la pensión de incapacidad permanente por artrosis paso a paso

El proceso arranca con el formulario oficial de incapacidad permanente, disponible tanto en la sede electrónica como en las oficinas de la Seguridad Social. Es recomendable acompañarlo de informes médicos recientes, un historial laboral detallado y pruebas de imagen que acrediten el desgaste articular. Presentada la documentación, el INSS citará al interesado para la valoración del Equipo de Valoración de Incapacidades, que podrá reconocer cualquier grado: parcial, total, absoluta o, en supuestos extremos, cuando existen amputaciones dobles en manos, muñecas, tobillos o pies, valorar la gran invalidez.

En cuanto a los plazos, la Administración dispone de 135 días hábiles para resolver. Si transcurre ese tiempo sin respuesta, opera el silencio administrativo negativo, aunque podrás recurrir en vía administrativa y, posteriormente, ante la jurisdicción social.

Recuerda que la incapacidad total permite compatibilizar la pensión (55 %) con otro empleo distinto al habitual. Por el contrario, la absoluta y la gran invalidez suponen la inhabilitación para cualquier profesión, pero garantizan el 100 % de la base reguladora, con complemento en la última.

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