Un viaje por el mundo, una casa frente al mar, pagar la hipoteca… todos hemos soñado alguna vez que haríamos si nos tocará la lotería. Y es que a veces los sueños se hacen realidad. Es lo que le ha ocurrido a un jugador de Austria, que ha ganado ni más ni menos que el mayor premio del Euromillones, 250 millones de euros. Sin embargo, la historia se tiene un sabor agridulce, ya que el agraciado no pudo cobrar el bote por un fallo técnico en el sistema. ¿Te imaginas que te toque esa cantidad de dinero y que no puedas retirarlo? Así sucedió, debido a que el sistema informático de Française des Jeux (FDJ), encargado de la lotería nacional de Francia, acabó bloqueado.
El día del sorteo se contabilizaron cerca de 66 millones de apuestas lo que provoco un colapso en el sistema
El Euromillones es una lotería europea organizada por los operadores de juego encargados de la lotería en cada uno de los países participantes. España es el segundo país donde más veces ha tocado el bote (en 82 ocasiones), aunque también forman parte de este juego Reino Unido, Francia, Austria, Bélgica, Irlanda, Luxemburgo, Portugal, Suiza. Detrás de cada boleto, hay miles de sueños que cumplir e historias que contar. Es el caso de un jugador australiano que gano la increíble suma de 250 millones de euros, es decir, el mayor bote de la historia del Euromillones.
Pero un golpe de mala suerte le impidió cobrar el premio, ya que el día del sorteo se contabilizaron cerca de 66 millones de apuestas, lo que provoco un colapso en el sistema. Este inoportuno acontecimiento dio lugar a retrasos, fallos en la validación de los premios y problemas a la hora de cobrarlos. Así, la primera respuesta fue que no había ningún ganador, afirmación que fue corregida, debido a las quejas de usuarios por redes sociales, advirtiendo de los errores que sufrían para validar los boletos.
Française des Jeux ha pedido a los ganadores que no tiren los boletos
Tras los fallos detectados, desde Française des Jeux (FDJ), encargado de la lotería nacional de Francia, han avisado, a través del medio Le Figaro: “Guardad las participaciones para reclamar vuestro dinero. Estamos haciendo todo lo posible para garantizar que los jugadores puedan acceder a sus premios con total normalidad.” Además, aseguran que “Los fallos no han afectado a la seguridad del sorteo”. Esperemos que todo quede en una anécdota y que el agraciado pueda disfrutar de su gran premio de 250 millones de euros.