Abrir la sombrilla, perder media hora nivelando la base y acabar achicharrado al mediodía es casi un ritual veraniego. Este año, sin embargo, Leroy Merlin tiene a medio vecindario compartiendo fotos de terraza en el grupo de WhatsApp. Su nueva estructura corredera, ligera y sin un solo taladro, se ha agotado en cuestión de días.
El secreto está en un armazón de aluminio gris antracita que despliega más de 8 m² de sombra regulable. Quien la ha probado coincide: “no ocupa nada y da más sombra de lo que pensaba”, frase que ha disparado todavía más la fiebre compradora. Y sí, el descuento de 50 € que la deja en 419 € también ayuda bastante a ponerle una alfombra roja al carrito de compra.
¿Qué novedad veraniega se ha quedado sin stock?
Que varias tiendas hayan colgado el cartel de “agotado” no es casualidad: la combinación de precio ajustado y montaje exprés ha convertido esta estructura en la niña bonita de jardines y terrazas españolas. Sin obras y con una estética minimalista, el invento sustituye a los toldos de siempre sin necesidad de perforar fachadas, algo clave para inquilinos o propietarios poco amigos del taladro.
Por otro lado, la demanda se ha visto impulsada por la versatilidad del producto. Basta con deslizar la lona para regular la sombra en segundos, algo que resuelve la clásica pelea de “échate un poco más para acá” cuando el sol se cuela entre las baldas de la barbacoa. Antes de lanzarse a por la última unidad, conviene tener claros los datos fríos que justifican el entusiasmo.
Dato clave | Valor exacto |
---|---|
Superficie que cubre | Más de 8 m² |
Material de la estructura | Aluminio anticorrosión gris antracita |
Tejido de la cubierta | Poliéster impermeable de 180 g/m² |
Protección UV | Certificación incluida |
Garantía | 3 años |
Precio actual | 419 € (rebaja de 50 €) |
A la vista está que la relación “lo que cuesta / lo que ofrece” sale bastante a cuenta: ni anclajes permanentes, ni sorpresas con la factura, y una garantía lo bastante larga como para amortizar holgadamente cada euro. ¿Ventajas frente al toldo de siempre? Optar por esta estructura en lugar de un toldo tradicional no es solo cuestión de moda; hay beneficios muy concretos que explican su éxito:
- Montaje sin taladros ni obras, perfecto para pisos de alquiler.
- Sombra regulable gracias al sistema corredero, adiós a posiciones fijas.
- Aluminio y poliéster pensados para soportar sol y lluvia sin oxidarse ni desteñir.
- Diseño neutro en gris antracita que encaja en áticos urbanos y jardines rústicos por igual.
- Posibilidad de acoplar varias unidades y crear un cenador amplio con un presupuesto asumible.
Así, el usuario gana en flexibilidad y evita el trámite y el gasto extra de pedir permisos comunitarios o contratar instaladores externos.
Montaje exprés sin taladro: ¿tarde de sábado o maratón de bricolaje?
Quienes ya la han instalado coinciden en que se tarda “unas horas” y que basta con herramientas básicas incluidas en cualquier maletín doméstico. En la práctica, eso significa que un sábado por la mañana es suficiente para tener lista la zona de sombra antes de la paella.
El procedimiento, además, es reversible: cuando llegue el frío, la lona se desmonta y se guarda plegada, dejando la estructura lista para hibernar sin ocupar apenas espacio.
Mantenimiento y uso inteligente durante todo el año
Mantener la cubierta en forma no requiere más ciencia que agua jabonosa y una esponja suave; hacerlo cada cambio de estación alarga la vida útil del poliéster y mantiene intacta la impermeabilidad. Si el invierno aprieta, basta con retirarla y guardarla en un lugar seco, evitando así la clásica sorpresa de moho primaveral.
Por consiguiente, colocar la estructura sobre la mesa del comedor exterior o junto a la zona de tumbonas es la apuesta ganadora para optimizar sombra. Y si tu terraza mide más de lo que cubren los 8 m² de fábrica, siempre existe la opción de unir dos módulos y montar un cenador digno de chiringuito, sin pasar por caja con un toldo que duplique el presupuesto.