Comprar pollo envasado parece una tarea sencilla… hasta que abres la bandeja y descubres que faltan más de la mitad de las piezas prometidas. Eso le ocurrió a una clienta de Mercadona, quien al llegar a casa contó (y grabó) solo cuatro filetes donde el etiquetado aseguraba diez. La usuaria, visiblemente contrariada, subió el vídeo a Twitter el 1 de agosto preguntándose: «¿Dónde están mis 10 filetes?».
El revuelo fue inmediato, porque en redes cualquier percance, por pequeño que sea, corre como la pólvora.
Y claro, cuando se mezclan el bolsillo, un «low‑cost» y la famosa marca blanca Hacendado, la indignación está servida. Ahora bien, ¿qué hizo Mercadona para apagar el incendio virtual?
¿Qué problema encontró la clienta?
La protagonista adquirió una bandeja de “10 filetes de pollo corte fino” y, al abrirla, comprobó que el contenido real se quedaba en 4 unidades. El fallo, previsiblemente humano durante el envasado, supone un déficit de 6 piezas y, por tanto, una diferencia notable para cualquier bolsillo atento a cada euro gastado.
Por si alguien dudaba, la consumidora publicó un vídeo donde se ve claramente la discrepancia entre lo anunciado y lo recibido. Esa prueba gráfica reforzó la queja y encendió los ánimos de otros usuarios que, en tono irónico, comentaban que los «filetes perdidos» habrían salido corriendo para no pagar la hipoteca.
La respuesta exprés de Mercadona
En menos de 24 horas, la cuenta oficial del supermercado contestó: «¡Hola! Te pedimos disculpa por la molestia, lo hemos compartido con los responsables para que lo revisen. Nos gustaría ofrecerte un cambio o la devolución del importe. ¿En qué tienda lo compraste? Así les avisamos para que sepan que acudirás. Que tengas muy buen día».
La cadena se comprometió a sustituir el producto o devolver el dinero, un gesto que pretende evitar la temida desconfianza del consumidor cuando se trata de carne que, dicho sea de paso, no está precisamente barata.
A modo de resumen, la cronología del incidente queda así:
| Fecha | Acción | Detalle |
|---|---|---|
| 1 de agosto | Vídeo‑denuncia | @BansheeEC muestra la bandeja con 4 filetes en lugar de 10 |
| Menos de 24 h después | Respuesta de Mercadona | Ofrecen cambio o devolución y coordinan la gestión con la tienda |
No consta todavía si la usuaria acudió finalmente al establecimiento para efectuar el cambio, aunque el ofrecimiento quedó sobre la mesa.
¿Cómo evitar un disgusto parecido al pasar por caja?
Cuando hablamos de pollo, cada céntimo cuenta y nadie quiere pagar por aire. Si no quieres verte en la tesitura de reclamar en redes (o esperar la cola del mostrador), toma nota de estos consejos:
- Revisa el envase antes de irte: levanta la bandeja con cuidado y mira bien el contenido; si algo no cuadra, comenta la incidencia allí mismo.
- Guarda siempre el tique: sin justificante, la devolución será un vía crucis administrativo.
- Haz fotos al abrir el producto: sirven como prueba irrefutable si necesitas reclamar después.
- Contacta primero con la tienda: muchas veces solucionan la avería en cinco minutos y sin esperar al Community Manager.
Estos pasos, sencillos pero efectivos, te ahorrarán tiempo, enfados y algún que otro euro.
¿Qué podemos sacar en claro?
La anécdota demuestra dos cosas. Primero, que el control humano no es infalible y, de vez en cuando, un error de envasado se cuela hasta en la mejor cadena. Segundo, que las redes sociales son ahora el primer mostrador de atención al cliente: una queja pública acelera la respuesta casi tanto como la cola del pan un sábado por la mañana.
Así que, la próxima vez que metas pollo en el carrito, echa un rápido vistazo a la bandeja. Tu bolsillo (y tu paciencia) te lo agradecerán.