¿Alguna vez te has encontrado buscando un hueco para aparcar y, al no encontrarlo, has decidido estacionar en dirección contraria al sentido de la marcha? Es una práctica que parece bastante común, especialmente en ciudades con pocos lugares para estacionar. Sin embargo, esta acción no solo es ilegal, sino que puede traerte problemas bastante serios, como una multa considerable y hasta la pérdida de puntos de tu carnet de conducir.
A veces, la desesperación por aparcar nos lleva a cometer maniobras arriesgadas, como invadir el carril contrario durante unos metros para ocupar un espacio. Aunque pueda parecer una solución rápida, la DGT y otras autoridades no lo ven de la misma manera. ¿Y qué consecuencias podría tener esta práctica?
Las consecuencias de aparcar en dirección contraria
Si eres sorprendido por un agente de la Policía Municipal o de la Guardia Civil mientras realizas esta maniobra, te enfrentas a una sanción bastante dura. La multa por circular en sentido contrario de la marcha puede ascender a 500 euros y una retirada de seis puntos del carnet. Esto se considera una infracción grave y, en algunos casos, podría llegar a ser calificada como una imprudencia temeraria, lo que te pondría en el terreno penal.
Una vez que hayas aparcado, también corres el riesgo de una multa, aunque en este caso la sanción es menos severa. Si te encuentras estacionado en dirección contraria al flujo de tráfico, la multa será de 100 euros, sin pérdida de puntos del carnet, siempre y cuando no estés realizando maniobras peligrosas.
¿Qué dice la ley?
El Reglamento General de Conductores, en su artículo 9, apartado 2, establece que cuando se aparque en una vía urbana, el vehículo debe estar lo más cerca posible del borde derecho de la calzada. Esto, claro está, a no ser que la vía sea de único sentido, en cuyo caso se puede estacionar también a la izquierda. El aparcamiento en dirección contraria es una infracción que puede costarte más que unos simples euros.
Si te encuentras en una situación similar, lo mejor es evitar estacionar en dirección contraria. No solo te arriesgas a una multa, sino que también pones en peligro tu seguridad y la de los demás conductores. Recuerda siempre buscar un espacio adecuado y, si no hay opción, mejor dar unas vueltas y encontrar un sitio donde estacionar legalmente.