Ni apagones ni excusas: los radares de la DGT no paran de multar aunque no haya luz

Ni la falta de electricidad los detiene: así cazan a los conductores confiados durante los cortes de luz.

El último apagón nacional no frenó a los temidos radares fijos de la Dirección General de Tráfico (DGT). Lejos de “dormirse” por la ausencia de corriente, estos dispositivos blindados siguieron fotografiando a todo aquel que pisó de más el acelerador. ¿La razón? Funcionan con placas solares y envían las multas vía GPS y wifi sin depender de la red eléctrica.

Por qué estos radares blindados de la DGT no se apagan sin luz ni necesitan operarios

Hace algo más de un año, Tráfico licitó la compra de una generación de radares bautizados como “blindados”. Están encerrados en cajas de acero con cristal antibalas, resisten actos vandálicos y, para colmo, llevan climatización interna. Pero lo que realmente sorprende a los conductores (y vacía sus bolsillos) es su absoluta autonomía energética.

Incluso en plena noche o durante un fallo general de suministro, cada equipo se alimenta de paneles solares integrados. La energía acumulada se guarda en baterías de alta capacidad, por lo que no hay cabos sueltos: siempre están listos para disparar la fotografía. ¿Creíste que el apagón te libraría de una sanción? Error: la carta llegará a tu buzón igual que siempre.

Características técnicas que permiten enviar las multas sin operarios ni enchufes convencionales

Antes de ahondar en cómo tramitan la sanción, conviene repasar las cifras clave que convierten a estos radares en auténticas máquinas de recaudar:

CaracterísticaDescripción breve
Fuente de energíaPlacas solares con baterías internas
BlindajeCaja de acero y cristal antibalas
ClimatizaciónSistema integrado contra frío y calor extremos
ConectividadGPS para geoposicionamiento y wifi para envío de datos
Autonomía operativa100 % sin presencia de operarios

Estos datos confirman que las unidades no necesitan cableado ni personal in situ. Cuando detectan un exceso de velocidad, capturan la imagen y la envían de inmediato al Centro de Tratamiento de Multas de León, operativo desde la época de Zapatero. El flujo es tan rápido que, en cuestión de días, la notificación formal aterriza en el domicilio del infractor.

Por lo tanto, circular por encima del límite confiando en la oscuridad no es buena estrategia. Además, y esto es importante, la DGT dispone de un mapa público donde se ubican muchos de estos radares. Echa un vistazo antes de viajar: puede ahorrarte un disgusto.

Diferencias con las cámaras de semáforo y consejos prácticos para evitar sustos innecesarios

No todos los dispositivos de control de tráfico son tan independientes. Las cámaras instaladas en semáforos (las que sancionan saltarse el rojo o no llevar cinturón) siguen conectadas a la red eléctrica. Durante el apagón quedaron fuera de servicio, al igual que la propia señal luminosa. Sin embargo, los radares blindados jugaban otra liga.

Para que no te pille el toro la próxima vez, ten en cuenta esta lista rápida de recomendaciones:

  • Respeta los límites de velocidad, aunque creas que “todo está a oscuras”.
  • Consulta la ubicación oficial de radares antes de emprender viaje.
  • Mantén la distancia y controla la velocidad de crucero para evitar frenazos.
  • Revisa tu buzón digital (DGT y Cl@ve) si detectas que pasaste por un punto de control.

¿Te interesa saber más? Recuerda que las multas por exceso de velocidad oscilan entre 100 y 600 euros, con posible retirada de puntos. Si pagas en los primeros 20 días naturales obtienes un 50 % de descuento

Deja un comentario