La organización de consumidores aconseja no acumular más de un trimestre de salario en la cuenta corriente y diversificar los ahorros para evitar riesgos y comisiones.
Tener todos los ahorros en la misma cuenta parece cómodo, pero puede salir caro. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte de que guardar más de tres nóminas en la cuenta corriente ni rinde intereses ni protege frente a sobresaltos, desde comisiones inesperadas hasta la quiebra del banco.
Quién puede terminar pagando comisiones si sobrepasa el límite aconsejado por la OCU
¿Cobras 1.400 € al mes? Entonces no deberías superar los 4.200 € de saldo. La OCU fija ese tope como “colchón” para imprevistos, una reparación del frigorífico o, por qué no, una visita urgente al dentista y recuerda que, con saldos más altos, las entidades raramente remuneran el dinero. Además, quienes cobran sueldos bajos y apenas ahorran se arriesgan a quedarse en números rojos y asumir cargos extra si llega un recibo mayor de lo previsto.
Otro punto clave es la protección del Fondo de Garantía de Depósitos: solo cubre hasta 100.000 € por titular y banco. Si superas esa cifra y la entidad quiebra, podrías perder lo que exceda. De ahí que la organización recomiende repartir el dinero. La siguiente tabla muestra algunos ejemplos para saber cuánto puedes mantener en tu cuenta corriente:
Salario mensual (€) | Saldo recomendado (3 meses) (€) |
---|---|
1.000 | 3.000 |
1.400 | 4.200 |
2.000 | 6.000 |
Mantenerse dentro de estos márgenes, según la OCU, ofrece la liquidez necesaria sin renunciar a rentabilidad potencial en otros productos financieros.
Cómo distribuir los ahorros en varias cuentas corrientes para dormir tranquilo cada mes
No se trata de “esconder” el dinero, sino de gestionarlo con sentido común. La OCU aconseja abrir más de una cuenta corriente, gratis o de bajo coste y repartir el saldo entre ellas. Así, si cambian las condiciones o surge una comisión inesperada, mueves fondos de forma ágil y sin penalizaciones.
¿Y si prefieres una sola entidad? En ese caso, una opción es combinar la cuenta principal con una de ahorro remunerada, aunque la rentabilidad no siempre compensa. Lo importante es que el saldo de la cuenta corriente no supere ese máximo de tres sueldos.
Depósitos y productos a corto y largo plazo que sugieren los expertos de la OCU
Una vez asegurado el “colchón”, llega la gran pregunta: ¿dónde coloco lo demás? La OCU diferencia dos horizontes:
- Ahorro a corto plazo (hasta 12 meses): mejor un depósito a un año. Ojo, algunos penalizan la cancelación anticipada.
- Ahorro a largo plazo (5‑10 años): productos con mayor rentabilidad potencial, asumiendo que habrá épocas de pérdidas.
Todo depende de tu perfil: ingresos, estabilidad laboral y tolerancia al riesgo. En cualquier caso, diversificar entre varias entidades evita sorpresas y mantiene tu patrimonio protegido.
Por último, recuerda que incluso si sigues al pie de la letra estas pautas, conviene revisar las condiciones de tus cuentas cada cierto tiempo. El mercado bancario cambia, y lo que hoy parece un chollo mañana puede dejar de serlo. ¡Ojo al dato!