La jubilación anticipada voluntaria acarrea descuentos que pueden llegar a un quinto de la paga, incluso para quienes acumulan más de cuatro décadas cotizadas.
La tentación de dejar el trabajo a los 63 años es fuerte, pero el bolsillo puede resentirse seriamente. La Seguridad Social aplica coeficientes reductores de hasta el 21 % a quienes adelantan dos años su retiro respecto a la edad ordinaria, fijada en 2025 en 66 años y 8 meses (65 si se acreditan 38 años y tres meses de aportaciones). ¿Merece la pena? Depende de cada caso, aunque conviene conocer todas las cifras antes de tomar la decisión.
Cómo funciona la jubilación anticipada voluntaria y por qué implica recortes aplicados por la Seguridad Social
La modalidad voluntaria permite dejar la vida laboral hasta 24 meses antes siempre que se cumplan dos condiciones básicas:
- Haber cotizado al menos 33 años (38 años y tres meses para salir exactamente a los 63).
- Que la pensión resultante supere la mínima que correspondería a los 65 años según la situación familiar.
¿Por qué se penaliza al trabajador con largas carreras de cotización? La Administración entiende que, al cobrar durante más tiempo, debe ajustarse la cuantía para no tensionar el sistema. Por eso la reforma de pensiones de 2022 reforzó estos coeficientes y premió, en cambio, la demora en la jubilación.
Tabla de coeficientes reductores vigentes en 2025 para retiros hasta dos años antes
A continuación se muestran los porcentajes máximos de descuento cuando se adelantan exactamente 24 meses, según los años cotizados:
| Años cotizados | Reducción si se adelantan 24 meses |
|---|---|
| Menos de 38 años y 6 meses | 21 % |
| Entre 38 años y 6 meses y 41 años y 6 meses | 19 % |
| Entre 41 años y 6 meses y 44 años y 6 meses | 17 % |
| 44 años y 6 meses o más | 13 % |
Como se aprecia, ni siquiera superar los 40 años de aportaciones libra de un bocado considerable. Eso sí, los coeficientes bajan mes a mes: adelantar solo un mes puede suponer un recorte de entre el 2,81 % y el 3,26 %.
Requisitos y pasos para solicitar la jubilación anticipada en la sede electrónica y de forma presencial
Solicitar esta modalidad no es tan complejo si se siguen estos pasos:
- Comprobar la vida laboral para verificar que se alcanza el mínimo de cotización exigido.
- Calcular la base reguladora y aplicar el coeficiente reductor correspondiente al adelanto deseado.
- Presentar la solicitud:
- Online en la sede electrónica de la Seguridad Social, con certificado digital o [email protegido].
- Presencial en el CAISS más cercano, con cita previa.
- Aportar documentación: DNI, vida laboral, últimas nóminas o bases de cotización y, en su caso, justificantes de periodos asimilados al alta.
¿Prefieres hacerlo todo desde casa? Entonces necesitarás Cl@ve o certificado digital; de lo contrario, toca acudir a la oficina.
Alternativas para reducir o evitar la penalización y casos especiales reconocidos por la normativa
Quienes se preguntan “¿Hay forma de jubilarme sin descuento?” deben saber que, en la vía voluntaria, la respuesta es negativa. Sin embargo, existen excepciones:
- Profesiones de riesgo o especial penosidad (minería, ferroviarios, artistas, bomberos, marineros, etc.) que tienen coeficientes reductores de edad y pueden retirarse antes sin aplicar recorte sobre la base reguladora.
- Trabajadores con discapacidad igual o superior al 45 % o al 65 %, que pueden anticipar la jubilación hasta los 56 o 52 años respectivamente, también sin merma económica.
Por otro lado, demorar la jubilación otorga un plus del 4 % por cada año completo trabajado tras la edad legal. ¡Quizá compense esperar un poco más! Estas son algunas preguntas frecuentes que conviene hacerse antes de dar el paso hacia la jubilación anticipada voluntaria:
- ¿Cuánto pierdo si solo adelanto un año? Entre el 9 % y el 12,57 %, según los años cotizados.
- ¿Puedo combinar jubilación anticipada con trabajo a tiempo parcial? Sí, a través de la jubilación parcial, pero con requisitos y límites distintos.
- ¿Qué ocurre si no alcanzo la pensión mínima tras aplicar el coeficiente? La solicitud será denegada; primero debes prolongar la vida laboral o cotizar mediante convenios especiales.
Antes de firmar la solicitud, conviene echar números, comparar escenarios y, si es necesario, acudir a un asesor especializado. Al fin y al cabo, ¡tu pensión te acompañará durante el resto de tu vida!