La docente relata en su cuenta de TikTok que su madre y su abuela la llamaron “loca” por idear su propio método con “23 años”. Terminó aceptando esa diferencia para “ofrecerlo al mundo”.
Paula, maestra, resume así el inicio de su camino: «Terminé la carrera, estudié las oposiciones y cuando le dije a mi madre y mi abuela que me iba a presentar, no os podéis imaginar sus caras». La incredulidad familiar la llevó a dudar, aunque más tarde transformó esa incertidumbre en impulso y decidió mostrar su método. Una vía profesional por la que optan dos de cada 10 españoles adultos.
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La historia apela a quien prepara un examen de acceso y se topa con miradas escépticas. ¿Te suena ir a contracorriente? Paula explica que su madre y su abuela le dijeron: «¿Pero, cómo vas a hacer eso?» y la tildaron de «loca» por crear un sistema propio con «23 años». Esa crítica inicial abrió un mar de dudas, que ella misma reconoce cuando confiesa: «Estoy loca, perdida».
El núcleo del vídeo es la apuesta por un sistema personal para afrontar las pruebas. Pese a escuchar: «Vas a coger un sistema que te vas a inventar tú, pero tú estás loca», mantuvo su idea y asumió la incertidumbre. Posteriormente, le dio la vuelta al mensaje: «Sí, estoy loca, perdida». De hecho, ese giro mental marca el tono motivador del testimonio.
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El punto de inflexión aparece cuando decide abrazar su singularidad. Lo expresa con determinación: «¿Por qué no abrazar que en mi cabeza haya ideas que no son comunes y corrientes? ¿Por qué no lo acepto y lo muestro al mundo?» Su filosofía es clara: «ofrecerlo al mundo» y, si no cuaja, aceptarlo con naturalidad, porque «si no funciona, será muy fácil. El mundo no me lo cogerá». Así, tal cual.
La publicación se ha viralizado en TikTok y deja un aprendizaje práctico: confiar en el propio criterio, compartirlo y dejar que el resultado hable. Por tanto, el foco no está en convencer a todos, sino en probar, ajustar y continuar. No es poca cosa.







