¿Te imaginas estar limpiando la casa de un familiar y encontrar un verdadero tesoro? Eso fue lo que les ocurrió a John y Elizabeth Reyes, quienes al trabajar en la renovación de la casa del padre de ella, hicieron un descubrimiento que los dejó boquiabiertos. En un rincón olvidado del sótano, rodeados de viejos cacharros, encontraron más de un millón de monedas de cobre. Una verdadera fortuna escondida entre el polvo y la historia de un hogar familiar.
¿Dónde ocurrió el hallazgo?
Este fabuloso descubrimiento tuvo lugar en Los Ángeles, California, y según la cadena local KTLA, las monedas, que son de cobre puro, tienen un valor nominal que podría superar los 10.000 dólares. Sin embargo, el valor real podría ser mucho mayor, dependiendo de la rareza de algunas de ellas.
Para entender cómo llegaron hasta este increíble hallazgo, es necesario remontarse a los orígenes de la propiedad. El inmueble, que pertenecía al padre de Elizabeth, Fritz, fue en su momento una casa de huéspedes. Fritz y su hermano, inmigrantes alemanes, vivieron allí durante varias décadas hasta que Fritz falleció. Tras su muerte, su hermano se mudó y la propiedad quedó en manos de la familia Reyes.
Cuando decidieron renovar la casa, lo que inicialmente parecía ser una tarea sencilla, se transformó en un caos. John recuerda que la casa estaba llena de viejos utensilios domésticos que Fritz y su hermano habían guardado durante años. Pero lo que jamás imaginaron fue que en el sótano, escondido entre el desorden, se encontraba el tesoro.
Un hallazgo que dejó boquiabiertos a todos
Durante las labores de limpieza, la familia Reyes comenzó a cavar en el rincón más alejado del sótano, cuando de repente comenzaron a encontrar monedas de cobre, algunas envueltas en rollos de papel. Pero lo realmente sorprendente ocurrió después: descubrieron varias valijas bancarias y bolsas llenas de monedas de cobre de distintas épocas.
Estas monedas, que datan de décadas atrás, tienen un valor potencial de 1 millón de dólares, aunque esta cifra es solo una estimación. La especulación apunta a que Fritz comenzó su colección de monedas justo cuando la Casa de la Moneda de los Estados Unidos dejó de acuñar monedas de cobre y comenzó a utilizarlas de acero revestido con zinc, a partir de 1943.
¿Qué pasa ahora con el tesoro?
A pesar del entusiasmo inicial, la familia no podrá hacer un millón de dólares con el hallazgo. El banco local les informó que no podrían canjear las monedas directamente y les sugirió venderlas en partes. En lugar de obtener el valor nominal de las monedas, que asciende a unos 10.000 dólares, podrían encontrar piezas únicas o raras que sean mucho más valiosas.
Tras intentar encontrar compradores en las redes sociales, los Reyes finalmente decidieron poner las monedas a la venta en el portal OfferUp por 25.000 dólares. Aunque no podrán hacerse millonarios con su hallazgo, obtener esta suma sería una grata sorpresa para una familia que, sin duda, no contaba con semejante regalo del destino.
Aunque el sueño de hacerse ricos con un millón de dólares se desvaneció, el hallazgo sigue siendo una historia sorprendente. Y si bien el banco no les dio el visto bueno para su cobro inmediato, quién sabe: tal vez entre tantas monedas, haya alguna realmente rara que les deje una ganancia aún mayor