En España viven hoy más de 230.000 personas de origen chino y sus negocios ya forman parte del paisaje cotidiano. ¿Qué hay detrás de su crecimiento? Alejandro Zuhang, empresario afincado en España, resume su visión sin rodeos y detalla cómo pasaron de la hostelería a las “tiendecitas” de barrio, donde la cercanía y la comodidad han marcado la diferencia.
Afiliación de trabajadores chinos al RETA y consolidación de negocios locales
A día de hoy, más de 66.500 trabajadores chinos están afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Sus pequeños comercios siguen funcionando con fuerza y, de hecho, se multiplican donde hay más demanda de proximidad.
A continuación, un resumen de los datos clave mencionados por Zuhang:
| Aspecto | Detalle |
|---|---|
| Población de origen chino en España | Más de 230.000 personas |
| Afiliación al RETA | Más de 66.500 trabajadores chinos |
| Sectores mencionados | Hostelería, pequeñas tiendas de barrio, distribución mayorista |
| Estrategia destacada | Cercanía y comodidad para vecinos de grandes edificios |
Estos elementos ayudan a entender por qué sus negocios han arraigado en barrios de todo el país: están donde hace falta y cuando hace falta.
Cómo los emprendedores chinos en España apostaron por tiendas de barrio
Muchas familias llegaron “con lo justo“ y se iniciaron en la hostelería. El tirón de platos como el arroz tres delicias o el pollo al limón fue perdiendo fuelle con la irrupción de los woks, “más fuertes, más grandes, más baratos…“. Ante esa caída, un «iluminado» abrió la primera tiendecita; el resto copió la fórmula y funcionó. ¿Quién no ha visto una de estas tiendas en su barrio?
La estrategia de cercanía y adaptación como clave del éxito comercial
La idea, según Zuhang, es directa: “Los hispanos son vagos…“, por eso la apuesta pasa por “abrir una tienda donde haya muchos edificios“. Si el vecino no va al supermercado por una lata de cerveza, la tienda se pone bajo su portal; dicho y hecho. ¿Resultado? Compras rápidas, trato cercano y clientela fiel.
De la hostelería a la distribución mayorista, cambios para sobrevivir y crecer
Zuhang lo ha vivido en casa. Cuando la hostelería empezó a bajar, su madre cerró y abrió una pequeña tienda con la que sostuvo a la familia. Su padre fue más ambicioso: detectó “muy muy pocos distribuidores“ y levantó una empresa mayorista que funcionó casi siete años, moviendo la “clientela de un lado al otro“.
De su relato se desprenden algunas claves prácticas para entender este avance:
- Observar el entorno, copiar lo que funciona y abrir donde hay muchas viviendas para ofrecer compras de proximidad, cambiando de sector cuando el anterior pierde fuerza y reforzando la cercanía con los vecinos.
En conjunto, la comunidad china ha sabido leer el mercado: observar, adaptarse y estar cerca del cliente. Una visión directa que, para bien o para mal, ha dado resultados. Ni tan mal.







