Un historial puntual convierte al cliente en “el preferido” de la banca, según señala el experto en educación financiera Nicolás Chacón.
Mantenerse al día con la tarjeta de crédito no solo evita recargos: puede abaratar la futura hipoteca y facilitar nuevos préstamos. Así lo afirma Nicolás Chacón, especialista en educación financiera, quien destaca que las entidades “tratan mejor” a quienes usan el crédito de forma constante y lo liquidan sin retrasos.
Por qué pagar siempre a tiempo la tarjeta de crédito mejora las tasas hipotecarias que te ofrecerá el banco
¿Sabías que cada cargo pagado antes del vencimiento actúa como carta de presentación frente a cualquier banco? Cuando el titular cumple mes a mes, la entidad recibe una señal inequívoca: “Soy un buen pagador”. De ahí que, llegado el momento de solicitar una hipoteca, el mismo banco contemple aplicar tasas de interés más bajas o condiciones preferentes. En definitiva, pagas menos por tu vivienda gracias a la disciplina con el plástico.
El mecanismo es sencillo. Cada abono puntual queda registrado y conforma un historial que las entidades consultan antes de aprobar nuevos productos. Según Chacón, ese expediente “abre la puerta” a:
- Mejores tasas hipotecarias y créditos adicionales, asesoría gratuita y trato prioritario.
Además, los bancos suelen contactar de forma proactiva al cliente ejemplar: proponen servicios, líneas de financiación y acompañamiento personalizado sin coste. ¿No suena bien recibir una llamada para mejorar tus condiciones sin haberla pedido?
Acción puntual con la tarjeta | Beneficio inmediato que reporta el banco |
---|---|
Uso mensual y pago sin retrasos | Tasas hipotecarias más bajas |
Mantener saldo al corriente | Ofertas de créditos adicionales |
Historial limpio de morosidad | Asesorías personalizadas sin coste |
A continuación se detallan los principales motivos por los que tu comportamiento marca la diferencia y cómo sacarle partido.
Aprovecha los beneficios adicionales que ofrece el banco por tu buen comportamiento crediticio
En primer lugar, fija recordatorios de vencimiento: un simple aviso en el móvil puede evitar el despiste fatal. Después, revisa que la domiciliación funcione correctamente; un error técnico puede manchar tu perfil. Por otro lado, emplea la tarjeta solo para gastos que puedas cubrir al corte: gastar más de lo que ingresas convierte la ventaja en riesgo.
Una vez consolidado tu historial, toca dar el siguiente salto. ¿Quieres negociar la hipoteca? Hazlo con datos: presenta los extractos que acreditan varios meses (o años) sin faltas. Según Chacón, esa evidencia “allana” la conversación y puede traducirse en puntos menos de interés. Y si el banco aún no te ha llamado, toma la iniciativa: pide la revisión de condiciones o la ampliación del límite en otro crédito.
Por último, mantén la misma disciplina tras conseguir mejores productos. El ciclo virtuoso se retroalimenta: cuanto más cumplas, más ofertas llegarán. Como diría cualquier experto, “no hay mejor aval que la prueba de que pagas”.