Un vecino de Leganés (Madrid) ha demostrado una honradez ejemplar al devolver una bolsa con 18.900 euros que halló en un contenedor de reciclaje de papel. El dinero pertenecía a la dueña de un bar local que, sin darse cuenta, lo tiró a la basura cuando se disponía a deshacerse de cartones y papeles tras la jornada laboral. Gracias al gesto solidario de este ciudadano, la propietaria ha recuperado sus ahorros y la fe en la bondad humana.
Historias de honestidad en Leganés: el vecino que devolvió 18.900 euros encontrados por casualidad
La historia, ocurrida la semana pasada, tuvo lugar de madrugada: la dueña del establecimiento, abrumada por las tareas de cierre, arrojó accidentalmente la bolsa con toda la recaudación al contenedor, mezclándola con los residuos destinados a reciclaje. ¿Te imaginas la cara de sorpresa de este hombre al descubrir semejante cantidad de dinero dentro de una bolsa de papel?
Sin dudarlo ni un segundo, el vecino acudió de inmediato a la comisaría de Policía de la zona para entregar el hallazgo. Allí inició el proceso de investigación que, a los pocos días, dio con la propietaria legítima de la cuantía. Esta mujer reconoció el tremendo despiste que pudo haberle salido muy caro de no ser por la buena voluntad de quien encontró el efectivo.
Cómo ocurrió todo
En estas situaciones, los nervios y el cansancio suelen jugar malas pasadas. Por ello, no está de más contar con ciertas precauciones cuando se maneja una recaudación o cantidades importantes:
- Revisar a fondo las bolsas y paquetes antes de tirarlos al contenedor.
- Separar el dinero o documentos valiosos de cualquier tipo de residuo.
- Confirmar siempre que la basura depositada no contenga objetos personales.
- Acudir de inmediato a las autoridades si se encuentra dinero extraviado.
Afortunadamente, gracias a la rapidez del vecino a la hora de entregar el dinero y a la intervención de la Policía, todo quedó en un simple susto. La hostelera, por su parte, ha manifestado su agradecimiento infinito al “héroe anónimo” que impidió que perdiera casi 19.000 euros de un plumazo.