La sentencia del juzgado de Palma de Mallorca considera que los propietarios son los únicos responsables del accidente, que dejó a la víctima con graves secuelas y en situación de dependencia.
El Juzgado de Primera Instancia de Palma de Mallorca ha condenado a una comunidad de vecinos y a su aseguradora a pagar más de un millón de euros a un joven que sufrió una grave caída por unas escaleras sin barandilla. Los hechos ocurrieron en 2016 y provocaron en la víctima daños permanentes que le han dejado en situación de dependencia. Pese a que la parte demandada alegó una posible culpa compartida debido a que el afectado presentaba un alto nivel de alcohol en sangre, el magistrado consideró que dicho factor no fue determinante en el accidente.
Los antecedentes del accidente en una escalera ilegal de Palma de Mallorca con barandilla retirada
Según se desprende de la sentencia, la comunidad realizó diversas modificaciones estructurales sin contar con la preceptiva licencia municipal. Entre ellas, se retiró un tramo de la barandilla para instalar una rampa, dejando la escalera en condiciones de evidente inseguridad. El juez resalta que la obra original, aunque anterior a la normativa de 1983, sí exigía cumplir con unos mínimos de seguridad que se incumplieron al realizar esta reforma.
A esta deficiente instalación se sumó la falta de iluminación, ya que las luces interiores estaban fundidas y la única fuente lumínica procedía de una farola de la calle. Un vecino, que socorrió al joven en primer lugar, declaró ante el tribunal que el lugar del accidente permanecía prácticamente a oscuras, lo que aumentó el riesgo de tropiezo y caída.
Investigación judicial sobre responsabilidad exclusiva de la comunidad de propietarios y su seguro
Durante el proceso judicial, la defensa de la comunidad de vecinos adujo que el afectado se encontraba bajo los efectos del alcohol, pero los informes periciales no confirmaron que esta circunstancia fuese determinante en el desenlace del suceso. El juzgado determinó que el principal factor de riesgo se derivó de la falta de barandilla y de la insuficiente iluminación.
Asimismo, se analizaron diversos documentos e inspecciones que evidenciaron que las reformas carecían de la licencia municipal correspondiente. La comunidad ya había sido advertida en el pasado de las consecuencias que podría acarrear la ausencia de elementos de seguridad en la escalera. Pese a ello, no se adoptaron las medidas oportunas.
El fallo judicial que condena a la comunidad de vecinos por las secuelas permanentes del joven
La resolución judicial establece que la comunidad de propietarios, al haber retirado la barandilla y mantener una iluminación inadecuada, incumplió su deber de diligencia, creando un entorno peligroso. Por este motivo, el magistrado rechazó la alegación de culpa compartida y declaró responsable a la comunidad de manera exclusiva.
La indemnización supera el millón de euros, monto que deberá ser afrontado, en parte, por la comunidad de vecinos con unos 500.000 euros y, en su mayoría, por la aseguradora con cerca de 600.000 euros. Dicho importe cubre los gastos médicos, la adaptación de la vivienda del joven a sus nuevas necesidades y la compensación por los daños físicos y morales.