Trabaja desde las 06.00 horas y responde a quienes creen que así “se aprovecha la tarde”. Su testimonio reabre el debate sobre mañanas, tardes, noches y el clásico turno partido.
Comenzar a trabajar a las 06.00 horas no siempre significa “ganar” la tarde. Así lo cuenta Dande, un joven que trabaja por las mañanas y que ha publicado un polémico vídeo en su perfil de TikTok dirigido a quienes piensan que este horario es mejor que el resto.
Qué dice un trabajador sobre el turno de mañana y su siesta obligada
El mensaje de Dande es claro: entrar tan temprano tiene peajes. “Yo entro a las 06.00 horas y duermo menos que el chófer de Drácula. Cuando termino, parece que salgo de un cuadro de Goya”, afirma. Al llegar a casa, explica que va directo a la cama: “Me tengo que echar la siesta por mera supervivencia. Luego me despierto con una desorientación…”. ¿De verdad se aprovecha más la tarde si el cuerpo te pide cerrar los ojos?
Según cuenta, después de esa siesta no está para mucho más: “Estoy totalmente fuera de juego para realizar las actividades de manera óptima. Es totalmente imposible”. Su vídeo cuestiona la idea de que madrugar siempre compensa. ¿Quién gana, los madrugadores o los que prefieren entrar más tarde?
Horarios laborales en España con mañana, tarde, noche y turno partido
En España, los horarios varían según la profesión: hay quienes trabajan por la mañana, otros por la tarde, y colectivos como sanitarios, policías o bomberos que acuden por la noche. Además, está el turno partido, muy común, dividido en dos bloques con una pausa extensa para comer. En consecuencia, no existe un “horario perfecto” universal: depende mucho del estilo de vida.
Por lo tanto, cada opción arrastra ventajas e inconvenientes. A los menos madrugadores les gustará disponer de más tiempo para dormir; a otros, levantarse temprano les permite encajar mejor su día. De ahí que el debate siga tan vivo.
Ventajas e inconvenientes del turno de mañana según este testimonio
La experiencia de Dande muestra que madrugar puede tener una cara B: menos horas de sueño, siesta obligada y tarde a medio gas. Su crítica se dirige a quienes defienden que la tarde queda libre por completo. Esto quiere decir que, en su caso, la tarde se reduce entre sueño, desorientación y baja energía. Por otro lado, también hay quien prefiere la mañana para “quitárselo de encima” y sentir que el día cunde. Pero, como recuerda el propio contexto del vídeo, decantarse por un turno u otro depende, en gran medida, del estilo de vida de cada cual.
¿Conclusión? No hay una respuesta única. Lo que para unos es comodidad, para otros es un cansancio que pasa factura.







