Un tribunal confirma el despido de un trabajador que envolvió en plástico a un compañero y lo grabó para subirlo a redes sociales

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid confirma la procedencia del despido de un mozo especialista de XPO Transport Solutions Spain tras inmovilizar a un compañero con plástico retráctil y difundir la grabación en redes sociales.

Un mozo especialista de XPO Transport Solutions Spain S.L., con sede en Leganés, ha perdido definitivamente su puesto y un sueldo anual de 29.020 euros después de que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Madrid respaldara el despido disciplinario impuesto por la empresa tras un incidente de vejaciones entre empleados.

El incidente violento en XPO y la rápida reacción disciplinaria de la empresa

El caso se remonta al 11 de diciembre de 2023, cuando el trabajador envolvió con plástico retráctil a un compañero y lo grabó para publicarlo en redes sociales. Intentó repetir la acción con otro operario, que se resistió con forcejeos que le causaron arañazos y rozaduras. La compañía consideró la conducta como falta muy grave y comunicó el despido ese mismo día, amparándose en la máxima sanción prevista por el Estatuto de los Trabajadores.

Las cámaras de vigilancia y la declaración “no quería problemas” del afectado, claves probatorias

Las imágenes de vídeo captadas por la propia nave de Leganés confirmaron sin género de dudas los hechos.
Según la carta de despido, la víctima manifestó que no denunció antes porque “no quería problemas”, extremo que la empresa interpretó como prueba de la tensión y el temor generados. XPO abrió una investigación interna que acabó con la expulsión inmediata del agresor y de otros implicados.

Tras la sanción, el empleado acudió al Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC), donde no hubo avenencia. El Juzgado de lo Social desestimó su demanda y declaró procedente el despido al constatar el maltrato y las vejaciones sufridas por el compañero. Sin conformarse, presentó recurso ante el TSJ madrileño alegando irregularidades de procedimiento, argumento rechazado tanto por la empresa como por el Ministerio Fiscal.

Fundamentos del fallo judicial y rechazo a la teoría de represalia entre compañeros

La Sala de lo Social del TSJ concluye que la inmovilización con plástico y la difusión pública de la agresión constituyen una vulneración grave de la dignidad del trabajador afectado. Se descarta que el despido fuera una revancha personal: la investigación interna reveló la gravedad de los hechos y la proporcionalidad de la sanción. El tribunal, por tanto, mantiene inalterados los hechos probados y ratifica la calificación de despido procedente.

Impacto de la sentencia en la prevención de conductas vejatorias en el entorno laboral español

Esta resolución refuerza la línea jurisprudencial que legitima la extinción contractual cuando se producen agresiones o humillaciones entre empleados, especialmente si se amplifican en redes sociales.
Para las empresas, subraya la obligación de actuar de inmediato y documentar el proceso disciplinario; para los trabajadores, recuerda que las bromas de “humor corporativo” pueden derivar en la pérdida definitiva del empleo.

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