Yasmine Madkouri, marroquí residente en España, ha desatado una fuerte polémica en redes con un vídeo en el que carga contra el país tras dejar de cobrar una ayuda vinculada a la maternidad. “España es una mi**da y cada vez va a peor”, comienza diciendo, visiblemente enfadada, después de que le notificaran que el bono de 100 euros por hijo no le correspondía.
Polémica por la pérdida del bono de 100 euros por hijo en España
Según su relato, estaba cobrando el paro tras ser despedida durante el embarazo y, tras el nacimiento de su hija, pasó a la baja por maternidad. Más tarde le aprobaron el bono de 100 euros por cada niño, que califica de “p*ta mierda” por considerarlo insuficiente.
El conflicto llega cuando, “después de dos años y medio”, le comunican que esa ayuda no le correspondía. Asegura no conocer el motivo y atribuye la decisión a un criterio arbitrario: “porque les dio la gana”. ¿Qué ha pasado exactamente? Esa es la pregunta que sobrevuela su caso y que ha incendiado el debate.
Cronología de paro, maternidad y posterior reclamación del bono de maternidad
Para entender el contexto, ella misma ordena los hechos en su vídeo con una secuencia clara. A continuación, se resume su versión de lo ocurrido:
- Cobro del paro tras despido durante el embarazo; paso a baja por maternidad al nacer su hija; aprobación del bono de 100 euros por hijo; notificación posterior de que no le correspondía, con embargo de parte de la nómina, devolución de lo percibido y posible multa.
De hecho, sostiene que se queda “sin un puto euro” y cuestiona la actuación administrativa con una pregunta directa a los organismos: “¿Para qué c*ño me lo habéis dado?”.
Reacciones en redes sociales y críticas al sistema público y funcionarios
El vídeo no solo destaca por el tono airado, sino por un evidente desconocimiento sobre el funcionamiento de estas ayudas públicas, según señalan muchos usuarios. Ella se dirige a “Hacienda” y arremete contra los empleados públicos: “¿Tantos funcionarios trabajando… para luego decirme que no me corresponde?”. Incluso concluye, con ironía y enfado: “¿Para qué tanto funcionario entonces? Si no sirve ninguno para nada”.
Las reacciones han sido numerosas: más allá de posibles errores administrativos, se critica que los insultos y la falta de autocrítica no ayudan a exponer un problema real. ¿Sirve descalificar para denunciar una incidencia? Lo cierto es que el lío es de los gordos.











