La monja de clausura y creadora de contenido explica que sus ingresos salen de su trabajo y están dadas de alta como autónomas, cotizando a la Seguridad Social.
Sor Marta, conocida por contar su día a día en YouTube y TikTok, ha respondido a la pregunta que más curiosidad genera: ¿cobran las monjas? Su explicación despeja dudas: no hay nómina por la vida religiosa, sino economía comunitaria fruto de su actividad.
Cómo se financian las monjas de clausura sin sueldo del Estado
En su respuesta, remarca que monjas y monjes son «autónomos totalmente». Y va más allá: «No recibimos salario de ningún sitio. Ni del Estado, ni de la Iglesia ni nada». ¿De dónde sale el dinero, entonces?
Aporta ejemplos concretos sobre el origen de los ingresos en su monasterio.
- Venta de dulces.
- Cosmética.
- Salario por trabajar como maestras (en los casos que lo son).
En pocas palabras, viven de lo que venden y de empleos concretos cuando existen; vamos, que aquí no hay sueldos por ser monja.
La hermana subraya que cumplen con sus obligaciones sociales: «Estamos dadas de alta como autónomas y pagamos la Seguridad Social. Cotizamos todos los meses para luego tener jubilación». Por tanto, su cobertura futura depende de esas cotizaciones.
¿Y para qué cotizan? Para poder acceder a la jubilación llegado el momento, tal y como explica.
Diferencias con los sacerdotes diocesanos y casos de maestras religiosas
Sor Marta distingue su situación de la de los sacerdotes diocesanos: «Los sacerdotes diocesanos sí tienen un sueldo del Obispado. Se encargan de su espiritualidad, de que esté bien y también de que pueda vivir, lógicamente». Además, matiza que algunas religiosas cobran si ejercen como maestras, pero ese salario corresponde al trabajo, no a la condición de monja.
La comparación se entiende mejor con este resumen:
Colectivo | ¿Sueldo? | Origen de ingresos o financiación |
Sacerdotes diocesanos | Sí | Obispado |
Monjas y monjes | No | Ventas (dulces, cosmética) |
Religiosas maestras | Sí, por el empleo | Trabajo como maestras |
En consecuencia, no hay una cifra fija por “ser monja”. Todo depende de la actividad que desarrollen y de las ventas del monasterio, tal como explica Sor Marta. ¿Te sorprendía la respuesta? Ahora queda claro de dónde sale su sustento.