Joan Payden, pionera de las finanzas, continúa al mando de Payden & Rygel con 92 años y una fortuna de 700 millones de dólares.
La estadounidense Joan Payden demuestra que la edad no es un límite cuando la pasión y el olfato para los negocios van de la mano. A punto de cumplir un siglo, la directora ejecutiva de Payden & Rygel se resiste a colgar el traje y mantiene bajo su gestión nada menos que 162.000 millones de dólares. ¿Cómo ha logrado permanecer en la cima de un sector dominado por hombres y gigantes empresariales? Hoy analizamos su receta de éxito y las lecciones que deja a cualquiera que piense en su jubilación.
Quién es Joan Payden y por qué su trayectoria inspira a quienes ahorran para la jubilación
Nacida en un entorno modesto, Payden se licenció en Matemáticas y Física en el Trinity College de Washington D. C. y debutó en la ingeniería petrolera en los años 50, una época en la que las mujeres apenas pisaban obras ni refinerías.
El primer revés llegó con un despido colectivo, pero ella no tiró la toalla. Posteriormente saltó a Merrill Lynch y, más tarde, a Scudder, Stevens & Clark, donde comenzó a comprender de cerca el funcionamiento de los grandes fondos de inversión.
Cansada de chocar con el “techo de cristal”, en 1983 decidió apostar sus ahorros de pensión, el equivalente estadounidense al 401(k), para fundar su propia firma junto a Sandra Rygel. Desde entonces, su nombre se ha convertido en sinónimo de gestión rigurosa y visión a largo plazo.
Payden, de hecho, es la segunda millonaria self‑made más longeva de Estados Unidos, solo superada por Alice Schwartz, de 97 años.
| Edad | Nombre | Fortuna (millones USD) | Empresa / Sector |
|---|---|---|---|
| 97 | Alice Schwartz | 2.100 | Bio‑Rad Laboratories (biotec) |
| 92 | Joan Payden | 700 | Payden & Rygel (inversiones) |
Como ves, permanecer activo después de los 90 no es imposible, pero sí excepcional.
Cómo convirtió sus ahorros de pensión en una consultora que gestiona 162.000 millones de dólares
La clave estuvo en identificar un nicho aún poco explorado por las grandes gestoras: la asesoría independiente con trato personalizado. Para ello, Payden reinvirtió hasta el último dólar de su fondo de jubilación. “Arriesgué mi futuro porque creía en mi proyecto”, contó una vez al Los Angeles Times. El resultado habla por sí solo: oficinas en Los Ángeles, Boston, Londres y Milán, y una cartera con clientes institucionales de todo el mundo.
Además del crecimiento orgánico, Payden & Rygel ha cimentado su éxito en una política prudente de deuda, la diversificación sectorial y el convencimiento de que la calidad de la gestión pesa más que el tamaño de la firma. En un entorno plagado de “Goliats” financieros, la estrategia de “David” le ha permitido competir sin perder la cercanía con el cliente.
Recomendaciones clave que deja su ejemplo para trabajadores que planean su retiro hoy
Antes de la lista, una advertencia: cada situación financiera es única, pero aprender de los mejores nunca viene mal. Esta es una lista de lecciones prácticas para tu propio plan de jubilación:
- Ahorra temprano y de forma constante, aunque empieces con poco.
- Diversifica: no pongas todos tus huevos en la misma cesta de inversión.
- Reinvierte beneficios y mantén una perspectiva de largo plazo.
- Aprende lo básico sobre productos financieros; nadie cuidará tu dinero mejor que tú.
- Sé flexible: un revés laboral puede abrirte la puerta a nuevas oportunidades.
¿Te interesa saber más? Entonces toma nota de los siguientes detalles. Joan Payden aconseja mantenerse curioso, formarse de manera continua y, sobre todo, no temer a los cambios de carrera.
Por otro lado, en España, por ejemplo, la capitalización anticipada de un plan de pensiones conlleva tributación específica, algo parecido a lo que Payden afrontó con su 401(k). De ahí que planificar con un asesor registrado sea fundamental.
La historia de esta self‑made woman demuestra que la jubilación no tiene por qué significar inactividad. Más bien, al contrario: puede ser el punto de partida de un proyecto empresarial o filantrópico. Payden dedica parte de sus ganancias a entidades como el Ejército de Salvación y a su alma máter, reforzando la idea de que el éxito económico puede ir de la mano de la responsabilidad social.