El caso vuelve a poner el foco en las dificultades para lograr una pensión por incapacidad cuando las secuelas son graves. Pese a informes médicos y diagnósticos claros, no son pocos los expedientes que la Seguridad Social deniega, obligando a las personas afectadas a acudir a los tribunales en defensa de sus derechos.
Existen varios grados de incapacidad (parcial, total, absoluta y gran invalidez), pero acceder a ellos no siempre es sencillo. Los procesos se dilatan y, en la práctica, muchas resoluciones favorables llegan tras un recurso judicial. En este contexto se encuadra la situación de esta trabajadora, que perdió la vista en un ojo tras la extirpación del órgano.
El caso: pérdida de visión, INSS y reclamación ante el Juzgado de lo Social de Segovia
En diciembre de 2022, Fátima (comercial en una compañía de tabaco) fue sometida a la extirpación de su ojo izquierdo por un melanoma. Estaba pendiente de una prótesis definitiva y, además, presentaba en el ojo con visión una agudeza visual del 90%, lo que mermaba su capacidad.
Aun así, el Instituto Nacional de la Seguridad Social desestimó su solicitud de incapacidad al considerar que la merma no alcanzaba el 33% exigido por la normativa. Por este motivo, la trabajadora recurrió a la vía judicial.
El fallo judicial: Juzgado de lo Social y TSJ de Castilla y León mantienen la indemnización y el grado de incapacidad
El Juzgado de lo Social número 2 de Segovia falló a su favor en febrero de 2025, reconociéndole una “cantidad a tanto alzado de 84.594,48 euros equivalente a 24 mensualidades de la base reguladora”. Pese a ello, el INSS, junto a la Tesorería General de la Seguridad Social, interpuso recurso para intentar revertir la decisión.
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ratificó el fallo. Consideró que existe una disminución de al menos el 33% del rendimiento normal para su profesión habitual, encajando en la configuración legal de incapacidad permanente parcial. En este sentido, recordó que la pérdida de visión en un ojo está contemplada en el Reglamento de Accidentes de Trabajo de 1956 como causa de este grado de incapacidad. El 17 de julio, la resolución fue clara: “Desestimar el recurso de suplicación interpuesto por el Instituto Nacional de la Seguridad Social y la Tesorería General”.
Impacto: consecuencias para el reconocimiento de incapacidad permanente parcial por parte del INSS y la Seguridad Social
La sentencia subraya que la pérdida de la visión de un ojo puede bastar para superar el umbral del 33% cuando afecta al rendimiento en la profesión habitual. Dado lo anterior, marca una referencia para expedientes similares en los que se discuta el impacto real de las secuelas.
Para los trabajadores, el caso evidencia que acudir a los tribunales es una vía eficaz cuando la administración niega el reconocimiento. Para las empresas y la Seguridad Social, refuerza la necesidad de ponderar cómo las limitaciones concretas inciden en la actividad profesional antes de rechazar solicitudes de incapacidad.