Un antiguo reponedor del turno de noche explica que lo prometido no coincidía con lo que vivió en su puesto. Según su testimonio, contratado por una empresa de trabajo temporal, “pasaba todo el día con ansiedad”.
El relato, recogido por Equipo de Investigación, describe cómo la ETT no cumplía con lo pactado. El trabajador sostiene que “dista mucho lo prometido con lo que luego nos encontramos”.
Condiciones del turno de noche en Primark según el contrato firmado
El extrabajador detalla lo que firmó: “El contrato son 40 horas de trabajo semanales con dos días descanso. En el importe de la hora van incluidas las pagas extra, el prorrateo de las vacaciones, etc”. Todo ello por 5,50 euros brutos la hora. ¿Qué podía salir mal? Pues, según cuenta, bastante.
Antes de entrar en los incumplimientos, estos son los puntos clave de su testimonio:
- Contrato de 40 horas semanales y dos días de descanso; salario de 5,50 euros brutos la hora con pagas extra y vacaciones prorrateadas, frente a libranzas condicionadas y disponibilidad telefónica exigida
En resumen, sobre el papel había una jornada y descansos claros; en la práctica, las libranzas quedaban supeditadas a estar localizable.
Incumplimientos denunciados en libranzas y disponibilidad telefónica durante los descansos
El trabajador habla de un patrón: “Las condiciones del contrato que firmé no se cumplen desde el principio. Dista mucho lo prometido con lo que luego nos encontramos”. Explica que trabajaban “el lunes, martes, miércoles y llegabas al sábado y le preguntabas al coordinador si te tocaba librar, a lo que te contestaba que ‘sí, pero estando pendiente del teléfono’”. Y ante su queja por ser día de libranza, uno de sus jefes respondió: “¡Esto es lo que hay!”.
Para visualizar la diferencia entre lo pactado y lo vivido, así quedaría:
Lo pactado en el contrato | Lo experimentado según el extrabajador |
---|---|
40 horas semanales y dos días de descanso | Libranzas condicionadas a estar “pendiente del teléfono” |
Hora con pagas extra y vacaciones prorrateadas | Mismas condiciones, pero con disponibilidad exigida en descansos |
Salario de 5,50 euros brutos por hora | Mismo salario con presión para incorporarse en días libres |
Esto quiere decir que el descanso, en la práctica, estaba atado al móvil. Así, tal cual. ¿De qué sirve un día libre si debes estar listo para volver?
Consecuencias personales del trabajo nocturno y respuesta de responsables directos
El impacto personal no fue menor. El extrabajador resume su estado con una frase que pesa: “Estaba todo el día con ansiedad pendiente de tener que incorporarme al trabajo”. Por otro lado, la respuesta que recibió (“¡Esto es lo que hay!”) refleja, según su versión, una falta de margen para negociar o hacer valer lo firmado.
Por consiguiente, su testimonio contrapone dos realidades: la del contrato y la del día a día. De ahí que subraye que lo prometido y lo encontrado “dista mucho”.