Ese momento en el que un camarero abre el móvil y descubre “la oferta del siglo” (40 horas semanales a cambio de 1.600 euros y, ojo, sin un mísero día libre) resulta tan familiar como el ruido de platos en hora punta. Quizá tú también hayas sufrido ese déjà vu laboral: llega el verano, suben las temperaturas y, cómo no, vuelven a dispararse las propuestas imposibles en hostelería.
El caso que hoy nos ocupa se viralizó en X (la antigua Twitter) gracias a Jesús Soriano, alias Soy Camarero, quien lleva siete años recopilando “joyitas” del sector. Y sí, en cuestión de horas su denuncia ya había rebasado las 100.000 visualizaciones. Parece que el calor no derrite la indignación colectiva. Así que, si te dedicas a servir cafés o a tomar comandas, quédate: esto te afecta de lleno.
¿Qué oferta encendió la mecha de la indignación?
A primera vista, la conversación filtrada por Soy Camarero podría pasar por una charla de WhatsApp cualquiera: el empleador promete “40 horas semanales, 1.200 €; en agosto, 1.600/1.800 €, pero con horas”. El candidato pregunta por los turnos y los días de descanso. La respuesta: “Para 1.600 no hay día de descanso”. Fin de la negociación, emojis de risa incluidos. Por si aún hay dudas, aquí va un resumen rápido:
Horas semanales | Sueldo ofrecido | ¿Respeta la ley? |
---|---|---|
40 | 1.200 € (junio) | No – falta el descanso semanal obligatorio |
40 + extras | 1.600 € (agosto) | No – excede jornada y sigue sin libranza |
El propio Estatuto de los Trabajadores (art. 37.1) fija que “el trabajador tiene derecho a un descanso semanal de al menos día y medio ininterrumpido”. Saltarse esa norma implica sanciones y, sobre todo, un claro abuso de poder.
¿Por qué la propuesta vulnera el Estatuto de los Trabajadores?
En primer lugar, la jornada ordinaria máxima es de 40 horas a la semana con su correspondiente día libre. Negociar 40 horas y, además, dejar al empleado sin libranza no es “flexibilidad”, es ilegal.
Por otro lado, el salario mínimo interprofesional (SMI) para 2025 se sitúa en 1.134 € brutos al mes en 14 pagas. Ofrecer 1.200 € parece superar ese listón, pero solo si todas las horas extra se pagan aparte y cotizan. De lo contrario, hablamos de economía sumergida (trabajo “en negro”), práctica perseguida por la Inspección de Trabajo.
¿Cómo puede defenderse un camarero ante un abuso laboral?
Antes de tirar la toalla, conviene recordar que existen vías formales (y efectivas) para plantarse ante un jefe que confunde bar con cuartel.
- Pasos para denunciar:
- Reúne pruebas: pantallazos de ofertas, mensajes de voz y nóminas.
- Consulta tu convenio provincial: la hostelería tiene tablas salariales concretas.
- Acude a la Inspección de Trabajo (calle José Abascal, 39, Madrid, o sede electrónica): la denuncia es gratuita y puede ser anónima.
- Busca asesoramiento sindical: UGT, CC. OO. o la asociación Hostelería de España suelen ofrecer asesoría jurídica.
- No firmes renuncias ilegales: ningún papel puede anular tu descanso semanal.
El proceso puede parecer engorroso, pero, por experiencia, una inspección bien documentada suele traducirse en sanción para la empresa y, a menudo, en el pago de horas extra atrasadas. En consecuencia, alzar la voz no solo defiende tus derechos, también eleva la vara de medir para todo el sector.