Las personas que cobren una pensión no contributiva de jubilación o invalidez y vean reducidos sus ingresos podrán pedir a la Seguridad Social que les revise la cuantía a partir de 2026, mediante un documento específico de actualización de la prestación.
Los pensionistas que sufran una caída en sus rentas o cambios en su unidad familiar podrán solicitar que su pensión se adapte a su nueva situación económica, con la posibilidad de aumentar la cuantía si se cumplen los requisitos fijados.
Cómo funciona la pensión no contributiva y cuándo puede aumentarse en 2026
Las pensiones no contributivas de jubilación o invalidez no tienen una cuantía fija. Dependen de dos factores principales: los ingresos de la persona beneficiaria y la composición de la unidad de convivencia, incluida la existencia de otros miembros que también perciban esta prestación.
En 2025, la cuantía íntegra se situó en 564,70 euros al mes, mientras que la mínima del 25 % quedó en 141,18 euros mensuales, que es el mínimo que se puede cobrar. Además, la modalidad de íntegra más el 50 % alcanzó los 847,05 euros.
Tomando como referencia que las pensiones contributivas subirán de media un 2,7 %, ya se manejan datos para 2026. Según estas estimaciones, la cuantía íntegra pasaría a 628,7 euros al mes, la mínima del 25 % a 157,17 euros y la íntegra más el 50 % a 943,05 euros.
La normativa establece que la cuantía nunca podrá ser inferior al 25 % del importe de referencia, salvo cuando se superen los umbrales de ingresos, en cuyo caso no se tendría derecho a la pensión. De ahí que resulte tan importante comunicar cualquier cambio económico o familiar.
Quién debe comunicar cambios de ingresos o familia para revisar la pensión
La Ley General de la Seguridad Social señala que los pensionistas que tengan una «variación en la unidad familiar, estado civil, nivel de ingresos propios o familiares que puedan tener incidencia en el nivel de ingresos» deben comunicarlo al IMSERSO o a la comunidad autónoma que gestione su prestación. Aunque la pensión es de la Seguridad Social, su gestión recae en estos organismos.
¿En qué casos puede interesar rellenar este documento? Por ejemplo, si un pensionista está cobrando 200 euros al mes de pensión no contributiva y en 2025 sus ingresos han bajado hasta cumplir las condiciones para la cuantía íntegra, podrá solicitar la actualización y aspirar a cobrar una cuantía mayor, incluso hasta la íntegra orientativa de 2026.
En las pensiones no contributivas de invalidez, si la persona pasa a necesitar la ayuda de una tercera persona para los actos más básicos de la vida diaria, también podrá rellenar el documento y pedir el cobro de la cuantía íntegra más el 50 %. Como quien dice, más vale revisar a tiempo que quedarse corto de ingresos.
Documento para actualizar la pensión no contributiva y no confundirlo con la declaración
La actualización de la cuantía puede tramitarse a través de la sede electrónica del IMSERSO, mediante el enlace directo habilitado para este fin. Este trámite puede realizarse a lo largo de todo el año y no debe confundirse con la declaración anual de rentas.
Por otro lado, la Seguridad Social también puede reducir la cuantía. Si la persona beneficiaria está cobrando más de lo que le corresponde según sus ingresos y situación familiar, podrán reclamarse cantidades en concepto de cobros indebidos.
Cada año debe presentarse una declaración anual de rentas antes del 31 de marzo. Si, tras revisarla, se detectan cobros indebidos, la Seguridad Social solicitará su reintegro y ajustará la pensión a la cuantía que corresponda. Y si no se presenta esta declaración en plazo, la pensión quedará suspendida temporalmente.
